4 sept 2010
Parque Nacional de Aves de Djoudj
El Parque Nacional de las Aves de Djoudj se encuentra a 60 Kilómetros al norte de la ciudad de Saint-Louis, en la frontera con Mauritania. Se considera el tercer sitio ornitológico más importante del mundo y con razón. Durante la temporada invernal es un verdadero espectáculo para la vista. Situado en el Delta del Río Senegal, es la primera parada importante para las aves migratorias en su camino hacia el sur. El Parque, creado en 1971, tiene una superficie de 16.000 Hectáreas, compuestas por zonas de estuario, pantano, un lago con varios brazos y riachuelos, así como sabana abierta con acacias. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de sitio Ramsar (convención internacional para la protección de los humedales), y está considerado como uno de los tres santuarios de aves más importantes en África Occidental. Además, recientemente (2005) tiene la consideración de Zona Núcleo de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Delta del Río Senegal. Impactos ambientales: El Parque, a pesar de estar protegido, no está exento de riesgos. La presa de Maka-Diama construida en 1986, tenía dos objetivos principales: acumular agua para su distribución como riego de campos de cultivo (aumentando mucho la superficie cultivable presa arriba), y además frenar la remontada de agua salobre durante la estación seca (que afectaba también a los cultivos); existía además un tercer objetivo que nunca llegó a ejecutarse, que funcionara como generadora hidroeléctrica.
La posibilidad de cultivar durante todo el año, sin estar sometido a la estacionalidad, ha significado la salvación para muchos habitantes de la zona; que ahora han podido dedicarse a cultivos que demandan mucha agua, como arrozales o caña de azúcar. Sin embargo, los impactos ambientales han sido muy importantes. Antes de la construcción, los humedales registraban una mayor biodiversidad de plantas acuáticas, en especial durante el “de-cru” (el descenso del nivel de aguas, permitiendo la formación de limos con gran contenido en materia orgánica). En esa época la pesca era también más abundante. La composición de los suelos se ha visto también alterada por la presa.
Debido a que se ha impedido la infiltración de aguas salobres presa arriba, las plantas dulceacuícolas han proliferado, invadiendo espacios, que de otra manera podrían tener uso agrícola. La proliferación de determinadas especies de plantas dulceacuícolas ha reducido la diversidad del estuario al entrar en competencia con otras. Aún más, la remontada de agua salobre funcionaba como un biocontrolador de especies cuyo crecimiento desmedido podrían causar daño a los ecosistemas como los nenúfares, que aunque añaden belleza al paisaje, tienen un impacto negativo al capturar el oxígeno del agua; este descenso de oxígeno significa también una reducción de los peces y por tanto de la pesca local.Una planta que se ha convertido particularmente dañina es la Typha (una especie de cáña), que domina ya gran parte del paisaje del Djoudj, siendo considerada una invasora muy nociva. Existen en la actualidad diferentes proyectos que intentan reducir el problema mediante lucha mecánica o su utilización como fuente de combustible. Las comunidades locales utilizan la typha para hacer alfombras que puedan suponer un ingreso económico. La demanda, sin embargo, no es suficiente en relación con la enorme cantidad existente.
El incremento de agua dulce ha supuesto también el aumento de la tasa de supervivencia de los facoceros hasta el punto que han pasado de ser una especie protegida a ser una amenaza, destruyendo cultivos y vagando por los poblados a lo largo del río. Fuente: Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción
El clima es saheliano con precipitaciones anuales de 300 mm y una temperatura media anual de 27º C.
Fauna
El parque da acogida a unas 350 especies de aves, incluyendo el pelícano blanco (13.500 individuos estimados anualmente), flamenco (18.950 individuos estimados anualmente), flamenco enano y la escurridiza grulla coronada (350 individuos estimados). Representando los mamíferos podrás observar facoceros (similares a los jabalís berrugosos), el mono rojo (que puede correr hasta 55 Km/h) y el chacal, que puede sobrevivir en las condiciones extremas de los desiertos del norte de África gracias a que aprovecha frutas, carroña y pequeñas presas, desde insectos hasta pequeños antílopes. También, aunque muy difíciles de encontrar, si tienes suerte podrás ver las gacelas dorcas y frentirroja. Ver a estos escurridizos mamíferos es una buena razón para pasar una noche o dos y experimentar todo lo que puede ofrecer este extenso parque.
En cuanto a reptiles, es común ver ejemplares de cocodrilos del Nilo mientras se hace la excursión en barca (dependiendo de la estación); puedes tener incluso la suerte de poder encontrar alguna hembra con sus crías. Este cocodrilo puede llegar a medir más de 6 metros y pesar 1 tonelada; aunque es más común entre 3-3,6 m. Caminando cerca de los cursos de agua, puedes ser uno de los afortunados y encontrar serpientes pitones (de 2,75 a 4,5 m, raramente pueden llegar a los 7m), escondidas bajo arbustos. También es común cruzarse con los varanos de sabana o del Nilo, pero se mueven realmente rápido, haz de ser rápido para no perderles de vista.
Flora:
La sabana de tipo saheliano esta dominada por arbustos espinosos, acacias (Acacia nilotica, A. tortilis, A. seyal), tarajal Tamarix senegalensis y Balanites aegyptiaca. Durante la epoca de lluvias se dan abundantes especies de nenufar Nymphaea spp. en las zonas empantanadas. Gran parte del Parque esta cubierta por plantas halofiticas, especielmente Salicornia.
Fuente: Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción
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